¿Alguna vez ha preparado una comida festiva con todos los ingredientes listos, el horno precalentado y la música sonando, solo para perder el control cuando empieza a cocinar? Los cuchillos compiten por el espacio, todos los enchufes parecen estar fuera de su alcance y, de repente, las encimeras se llenan de bandejas y tablas de cortar. Tu cocina, antes tan elegante, se convierte en un campo de batalla lleno de cucharas, peladuras y botes de especias a medio usar, mientras el fregadero se llena más rápido de lo que tardas en vaciarlo.